La osteopatía descansa fundamentalmente en los siguientes principios:
- La estructura gobierna la función: Axioma básico y el más célebre de la osteopatía, viene a significar que toda alteración funcional viene determinada por una alteración estructural. La estructura no sólo es importante, sino que es la clave del tratamiento. Por lo tanto, corrigiendo ésta podremos solucionar la disfunción orgánica.
- La ley de la arteria: todo desarreglo orgánico y visceral proviene de una mala irrigación sanguínea. En este sentido, proporcionar una buena nutrición al órgano es fundamental para restaurar su fución.
- La ley del nervio: de la misma manera, los desarreglos viscerales y orgánicos pueden tener su origen en una interrupción del flujo nervioso debido a una restricción vertebral. Para ello, Still defiende que se puede restablecer la función normal por medio de la manipulación vertebral.
- La ley del todo: consecuentemente, todos los sistemas del cuerpo dejarían de estar aislados, y su función ya no debería ser estudiada de manera analítica. En vez de ello, estarían interconectados y serían interdependientes.
- La ley de autocuración del cuerpo: el cuerpo dispone de todos los mecanismos necesarios para la autocuración, sólo hay que ayudarle a restablecer la función normal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario